Poderoso elixir esotérico de alta magia, consagrado en rituales de oscuridad para canalizar la fuerza primigenia, rebelde y devastadora del arquetipo de Lilith —energía de independencia absoluta, deseo indómito y poder que destruye lo que intenta someterlo—. No es un aceite de defensa ni de simple protección: es un instrumento de ataque espiritual y sentencia, concebido para provocar la ruina, quebrar destinos y anular la influencia del adversario. 

Se utiliza en trabajos de magia negra avanzada y en todo tipo de rituales oscuros: maleficios, devolución de daños y venganza ritual; cierre de caminos —laboral, afectivo, económico o de salud—; hechizos de caos, ruina, debilitamiento, dominio absoluto, destrucción de lazos afectivos y todo tipo de trabajo destinado a cortar la suerte, relaciones o evolución personal del objetivo.